Orgullosos de lo que hacemos

Los años de oficio y de esfuerzos, y el amor por las cosas bien hechas, es lo que nos conduce a una distinción única. Es la distinción que nos proporciona más garantías para conectar con un cliente dispuesto a apreciar nuestros productos. 

Además son los productos de siempre, productos populares y accesibles que, hoy más que nunca, sirven para mantener estable una actividad diaria. Pero además, hay satisfacciones que no tienen precio, alcanzar la perfección en un hojaldre, en una ensaimada o en un croissant es motivo, hoy y siempre, de amor por un oficio. Cuidando estos aspectos garantizamos la supervivencia de la buena pastelería y su reconocimiento.

Y desde pastelerías Pomar, seguiremos cuidando y mimando un oficio que nos ha dado todo lo que somos desde hace más de 115 años. Queremos devolverle a nuestra profesión y a nuestros clientes todo lo que nos han dado durante más de un siglo, por eso nos esforzamos en el día a día como si fuera el primero, y más en situaciones como la que estamos superando juntos.