El inicio del cultivo de los cereales, hace alrededor de 11.000 años, cambió la historia de la humanidad e introdujo nuevos alimentos básicos en la dieta de las distintas civilizaciones. 

Morteros y molinos se cuentan entre las herramientas de cocina más antiguas. En el Mediterráneo han sido vitales para someter el trigo, nuestro cereal ‘cultural’, a la primera transformación necesaria: la pulverización o conversión en harina, materia prima para panes, pasta, galletas o pasteles.

Se podría decir que hoy, con un abanico de alimentos disponibles mucho mayor que en otras épocas y una menor actividad física en la mayoría de los casos, asistimos a una nueva revolución alimentaria. Sin embargo, resulta curioso observar que en un momento excepcional como el que vivimos la harina de trigo ha vuelto a estar entre los productos más acaparados en supermercados. Como si de pronto nuestro ADN cultural, puede que más reciente, pero tan poderoso como el físico, nos hubiera hecho intuir que en ese ingrediente que, mezclado con agua, actúa como la arcilla del alfarero, hay posibilidades de saciedad, de deleite y, claro, también de nutrición.

Precisamente por la versatilidad de la harina de trigo la idea en estos días es hacer el mejor uso posible de ella y transformarla en base para alimentos apetecibles, pero también saludables y no excesivamente calóricos.

Así que si te ha dado por hacernos la competencia estos días, ve con ojo, los excesos no son buenas, y ten en cuenta también que te llevamos 115 años de ventaja!! 🙂 Así que si prefieres un valor seguro, visita nuestras tiendas de Campos y Palma o haz tu encargo a través de nuestro teléfono 626 08 50 70 para Campos y alrededores o a través de pomaronline.com para el resto de la isla.