La pastelería tradicional

El oficio de pastelero es una de las profesiones más antiguas y respetadas de la historia de la humanidad. Desde tiempos inmemoriales, los pasteleros han sido responsables de crear deliciosos pasteles y postres para celebrar ocasiones especiales.

La historia del pastelero se remonta a la antigua Grecia, donde los pasteleros eran conocidos como «pellitai» y se especializaban en la creación de pasteles dulces y salados. Los pasteleros griegos utilizaban una variedad de ingredientes, incluyendo miel, frutas, nueces y queso, para crear sus deliciosas obras maestras.

Durante la Edad Media, los pasteleros se convirtieron en una figura importante en la sociedad europea. Los pasteleros realizaban trabajos para las familias adineradas y los monasterios, y también se encargaban de preparar pasteles y dulces para ocasiones especiales como bodas y bautizos.

Con el tiempo, el oficio de pastelero se fue desarrollando y evolucionando. En el siglo XVIII, los pasteleros comenzaron a utilizar nuevos ingredientes y técnicas, como la crema pastelera y la “meringa”, y comenzaron a crear algunos de los pasteles más famosos de la historia, como el pastel de cumpleaños y el pastel de bodas.

En el siglo XIX, el oficio de pastelero se convirtió en una verdadera profesión y los pasteleros comenzaron a abrir sus propias tiendas y panaderías. En esta época, los pasteleros también comenzaron a utilizar nuevos ingredientes y técnicas, como la gelatina y la buttercream, lo que llevó a la creación de algunos de los pasteles más famosos de la historia, como el pastel de zanahoria y el pastel de chocolate.

 

Y justo al principio del siglo XX, en 1902, Pastisseries Pomar empezó su andadura en este negocio, y a día de hoy, y cinco generaciones después, continuamos endulzando la vida de nuestros clientes.  120 años son muchos, y esperamos seguir sumando muchos más.