Un poco de historia

Que en Pastisseries Pomar tenemos ya muchos años de historia lo sabéis todos, más de 115 años nos han aportado mucha experiencia y conocimiento que procuramos trasladar en el día a día para todos y todas vosotr@s, pero los inicios de la pastelería se remontan mucho más atrás, posiblemente mucho más de lo que te imaginas, y hoy os lo vamos a empezar a contar.
Los primeros registros de recetas dulces simples se remontan a Mesopotamia y al Antiguo Egipto, hace más de siete mil años, dónde se preparaban panes de miel redondos espolvoreados con ajonjolí.
En la Antigua Grecia, los nacimientos se celebraban con pasteles. Los fabricados en Atenas tenían fama, eran elaborados con harina, queso y aceite. Fue en el Imperio Romano, hacia el siglo IV a.C. cuando se distinguió por primera vez la diferencia entre el panadero y pastelero; introduciendo el oficio de los ‘pastillariorum’.
Los árabes, al conquistar España, plantaron árboles de cítricos y almendras de Persia. Estos alimentos entraron en el intercambio comercial, imponiéndose en Roma y en el resto de Europa —a través de las Cruzadas— sabores del Medio Oriente como el mazapán, el nougat y el baklava, endulzados con miel.
¿Queréis que os vayamos contando más? Lo iremos haciendo en artículos posteriores, así sabréis cómo hemos llegado a nuestros días en una profesión tan sacrificada pero a la vez tan bonita como la nuestra.