Que cada vez estamos más cerca del día de las vírgenes lo sabéis, pero lo que muchos no sabéis es que no todos los buñuelos son buñuelos.

Nos explicaremos. Buñuelos para esta fecha tan señalada hay de dos tipos. Por una parte tenemos los más tradicionales y más “nuestros” que son los fritos (que por cierto ya los tenéis disponibles desde esta semana en todas nuestras pastelerías.

Además de los fritos tenemos los rellenos de crema, nata o trufa que no son exactamente buñuelos (aunque todos los conocemos así), sino que son lionesas rellenas.

El origen de las lionesas es confuso. Aunque siempre se ha afirmado categóricamente que «las lionesas» son de origen francés, el chef Norberto Petryk lo desmiente, subrayando que fueron introducidas en Francia en 1533 por los cocineros de Catalina de Médici cuando se casó con el futuro rey de Francia, Enrique II.

Según este gastrónomo, Panterelli fue quien inventó una masa seca que se conoció primero con su nombre y luego como pâte à Popelin; fue perfeccionada por Avice y más tarde el gran Antoine Carême la convierte en la famosa pasta choux de la receta de las lionesas actuales.

Seguramente os da igual de donde provengan porque la verdad es que estando tan buenas el origen es lo de menos, ¿o no?.

¿Y tú? ¿Eres más de buñuelos fritos o de lionesas?